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El jurado ya ha evaluado los más de 4.000 trabajos presentados. ¡Muchas gracias a todos los participantes y enhorabuena a los premiados! A continuación dejamos los ganadores y sus trabajos.

 

Dibujo 1º - 3º Primaria: Enrique Terceño Vacaro. St. Mary´s School, Sevilla. 

 

Dibujo 4º - 6º de Primaria: Laura Saval Cillero. Colegio Jesús María CEU, Alicante.

 

Dibujo ESO: Julia Salvador Torres. El Centro Inglés, El Puerto de Santa María.

 

Redacción ESO: María Riopedre Vega. Colegio Luisa de Marillac, Avilés.

 

Redacción Bachillerato: Carmen Giménez Prieto.  El Centro Inglés, El Puerto de Santa María.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Redacción ESO: María Riopedre Vega. Colegio Luisa de Marillac, Avilés.

 

Carta abierta al almirante Blas de Lezo.

 

Querido Almirante:

 

Sólo te escribo para darte las gracias. Gracias de parte de todos los españoles que a veces parece que nos olvidamos de héroes ejemplares como tú. Has sido el único militar español que ha vencido a la todapoderosa Navy inglesa en batalla naval. A pesar de que perdiste una pierna en un combate en Vélez-Málaga, un ojo tres años después y el brazo derecho en otro combate, seguiste adelante con determinación defendiendo la nación española allí donde fueras.

 

Eras un medio hombre, un pata palo. Sin embargo, tu amor por España y tu valentía te llevaron a defender a la gloriosa patria hasta la muerte. Defendiste Cartagena de Indias contra la pérfida Albión y venciste al almirante inglés Vernon con medios muy inferiores a los de los británicos. Luchaste palmo a palmo, fuerte a fuerte, trinchera a trinchera y tus navíos se batieron como fieras defendiendo los valores de España. Fuiste un mártir de la patria y tu sangre derramada sirvió para enaltecer a España para siempre.

 

Mucha gente quiere cambiar el mundo, pero muy pocos son los que se han atrevido a arriesgarse por ello.  Tú eres uno de esos pocos y no estás solo: HOY Y SIEMPRE TE RECORDAREMOS. Gracias a ti, héroe caído que diste tu vida para que yo ahora pueda escribirte esta carta. Yo quiero, desde el silencio de esta España, enviarte el eco de mi gratitud en forma de carta.

 

Firmado: Una española más.

 

 

Redacción Bachillerato: Carmen Giménez Prieto. El Centro Inglés, El Puerto de Santa María.

 

 

Si hoy en día hubiera que defender algún territorio español frente a una amenaza extranjera y nombraran a un anciano tuerto, manco y cojo como cabeza de la resistencia, la sociedad pediría a gritos la dimisión del político que hubiera tenido la feliz idea de colocarle en ese puerto.

 

Sin embargo, dicho individuo resultaría ser un héroe militar con capa y espada, pero sobre todo con ingenio. Y fue su ingenio el que le puso la cara colorada a la Royal Navy por celebrar antes de tiempo una victoria que nunca llegó, la de la batalla de Cartagena de Indias, en la que perdieron 50 naves y 11.000 hombres frente a 6 barcos y 3.600 defensores españoles.

 

Este nuestro héroe es Blas de Lezo, originiario de Guipúzcoa, crecido entre cañones y lesiones dignas de un veterano con sólo 16 años. Nada más y nada menos que una pierna amputada sin anestesia debido a la gravedad de su herida recibida en combate. Dos años después perdió en combate el globo ocular izquierdo y con 24 años perdió un brazo, sí, en combate. Se dejó  la piel por España, literalmente.

 

Si en mi mano estuviese, lo nombaría máximo representante del refrán "Más vale maña que fuerza" ya que venció a la segunda flota más grande de la historia con ardides tales como cavar zanjas al pie de las murallas de manera que las escalas inglesas se quedaran cortas, provocando la retirada con el rabo dentre las piernas del almirante Vernon, maldiciéndole.

 

A la llegada de Vernon a Inglaterra la victoria fue desmentida y el fracaso ocultado. Las monedas producidas como memoria de la batalla que mostraban a Lezo rendido ante Vernon, rápidamente escondidas y todo tipo de publicación sobre la batalla, prohibida. De esta manera una victoria que, de haber caído en manos de cualquier otro país habría sido objeto de incontables películas, cayó en el olvido.

 

Me parece injusto, aunque no hay nadie a quien culpar más que a nosotros mismos, que derrotas como Trafalgar sean utilizadas constantemente para humillarnos y recordarnos nuestra inferioridad y, sin embargo, esta victoria, tan inesperada como grandiosa, no se use como respuesta a dichas declaraciones. Injusto principalmente de cara a militares como Lezo y tantos otros que se encargaron de que en el Imperio español no se pusiera el sol y que hoy en día no son recordados ni lo más mínimo y de cuya existencia yo misma desconocería si no fuera por la inviestigación realizada para redactar este documento.

 

Para concluir igual que empecé, si hoy en día viviera un héroe de tal calibre como don Blas y muriera heroicamente en campo de batalla por su patria tras una victoria que parecía inalcanzable, nos encargaríamos, espero, de rendirle el homenaje que merecería y nos llevaríamos las manos a la cabeza ante la idea de que sus restos fueran arrojados a una fosa común y se encontraran en paradero desconocido. Pero esto es el mundo real y los "buenos" no siempre vuelven a casa y son recompensados por sus hazañas.

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